martes, 12 de diciembre de 2006

Carta a un maltratador



No sé cómo empezar, “Estimado” sería falso “Querido” sonaría idiota y “Señor” demasiado irónico.

No te escribo como mujer, te escribo como conciencia, la poca que debe de quedarte, por eso seré breve:

Mírate en el espejo, si no te vence el miedo, hazlo como lo haría ella, desde el suelo. Si todavía tienes algo dentro va a dolerte mucho. Ahora di “Te quiero” e intenta creértelo.Así son sus días, su vida. Le arrancaste la libertad, la independencia, le has hecho creer que no es nada sin ti. Descargaste en ella el odio, pero no te sientes mejor, necesitas ser mas fuerte, superior. Te pertenece y puedes hacer lo que quieras. Hace mucho que no es una persona, solo un trapo, que no se rebela, no se queja, no denuncia.

Ella, por dentro, repasa felices recuerdos. La angustia, el miedo, la desolación, afuera estás tú. Ya no siente nada, la matan tus golpes, tus gritos, tus besos. Aún sueña que vas a cambiar, cree que vas a volver. ¿No sientes su rabia? A ti, su amigo, su amante, su hombre ideal, te vio convertirte en el golpe seco, constante, imparable, que no deja cicatrizar. En el grito ahogado, en el veneno, en su silencio, en su apariencia. Años enteros dedicados a ti, sonrisas a medias, caricias forzadas, y el asco que tiene de sí misma, de perdonarte, de conmoverse, de creérselo todo.

Un día, cuando vuelvas a humillarla, a arrodillarla; cuando la tires al suelo, encogida, va a levantarse. Va a pintarse, a arreglarse, a esperar que alguien prepare la cena. Va a cambiar tu odio por el suyo, no van importarle tus insultos. Pondrá carmín a sus heridas y levantará la cabeza. La verás pasar erguida por tu lado, altiva, dueña y señora. Entonces te golpearán tus complejos, te arañará su soledad, va a quemarte su mirada. Pídele perdón, prométele, y se reirá. Ya no va a quedarse callada, no vas a volver a tocarla.Va enseñarnos a todos lo que es, lo que vale, sin ti. Va a comerse el mundo a cada paso no intentes retenerla, no la sigas ¿No lo ves? Nunca fue tuya, y ahora lo sabe.

Y en ella estarán todas, Diosas, perfectas, dignas, suyas. Venga, golpéalas ahora.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Escuchazlas cuando quieran hablar.. dadles la palabra y no se la quiteis.. detrás de sus rasguños y sus bofetadas se encuentran personas maravillosas que solo viven esperando que algun dia llegue su felicidad.. ayudemoslas a encontrarla mas facilmente...// Mi nena, sabes que estoy contigo.. siempre fuertes vale? , eres un cielo chochito (K)(K) NoiRe&NiSMa daPeRFeCTGuRLS..!