sábado, 16 de diciembre de 2006

Poder, dulce poder



Yo soy el bien,

soy el principio

y el final

pues acabarás cuando yo quiera.

Estás atado a mi

y si tiras

te harás daño tu mismo,

y yo lo notaré

acortando tu cuerda,

de tal forma

que a más te quieras alejar

más junto a mi estarás.


No luches

porque es inútil,

no pienses

porque no sabes,

no me lleves la contraria

pues solo estarás limitandote a ti mismo.


Si quieres vivir

hazlo como te digo,

calma mi apetito

siendo mi plato favorito,

vacía tu mente

de todo,

menos del pensamiento

de que no puedes enfrentarte a mi.


Témeme

y adórame,

soy un ser supremo

al que nadie puede controlar

ni enfrentarse.


Todos los que se han enfrentado

han acabado mal,

no se lo puedes preguntara nadie

porque no lo saben,

o mejor dicho

lo saben,

pero dar a conocer esa información

es traicionarme

y por lo tanto

renunciar a mi protección.


Yo os protejo

de la crueldad del mundo,

os protejo de todo mal,

menos de mi,

pues mi ira

es imposible de controlar.


Por eso no me hagas nada,

ya que puedo eliminarte

sin que nadie

note tu ausencia,

y además haré

que te odien,

pues alguien así

no merece respeto.


Me rogarás

y suplicarás

que te devuelva a la vida,

pero solo lo haré

cuando esté seguro

de que no volverás

a traicionarme,

pues hacerlo será

la peor decisión de tu vida.


Vive adorándome

o muere en soledad

y sufriendo

de tal forma

que te arrepentirás

de haberme traicionado.

Y sólo quieras terminar

muriendo definitivamente.


Esta es mi obra

y este mi poder

es lo único que debes saber

para ser feliz.

jueves, 14 de diciembre de 2006

Observala



Observa sus ojos, estan secos,
observa su boca, está rosada,
observa su sonrisa, es triste
observa su rostro, está pálido,
observa su cuello, está ahogado,
observa sus hombros, estan agachados,
observa su pecho, está angustiado,
observa sus codos, estan morados,
observa su estómago, está habitado,
observa sus muñecas, recuerda el pasado,
observa sus manos, estan arrugadas,
observa sus dedos, estan magullados,
observa sus piernas, estan delgadas,
observa sus rodillas, estan doloridas,
observa sus pies, que ni carne se vé,
observala, ayudala, no la vuelvas a dejar marchitar.

martes, 12 de diciembre de 2006

Carta a un maltratador



No sé cómo empezar, “Estimado” sería falso “Querido” sonaría idiota y “Señor” demasiado irónico.

No te escribo como mujer, te escribo como conciencia, la poca que debe de quedarte, por eso seré breve:

Mírate en el espejo, si no te vence el miedo, hazlo como lo haría ella, desde el suelo. Si todavía tienes algo dentro va a dolerte mucho. Ahora di “Te quiero” e intenta creértelo.Así son sus días, su vida. Le arrancaste la libertad, la independencia, le has hecho creer que no es nada sin ti. Descargaste en ella el odio, pero no te sientes mejor, necesitas ser mas fuerte, superior. Te pertenece y puedes hacer lo que quieras. Hace mucho que no es una persona, solo un trapo, que no se rebela, no se queja, no denuncia.

Ella, por dentro, repasa felices recuerdos. La angustia, el miedo, la desolación, afuera estás tú. Ya no siente nada, la matan tus golpes, tus gritos, tus besos. Aún sueña que vas a cambiar, cree que vas a volver. ¿No sientes su rabia? A ti, su amigo, su amante, su hombre ideal, te vio convertirte en el golpe seco, constante, imparable, que no deja cicatrizar. En el grito ahogado, en el veneno, en su silencio, en su apariencia. Años enteros dedicados a ti, sonrisas a medias, caricias forzadas, y el asco que tiene de sí misma, de perdonarte, de conmoverse, de creérselo todo.

Un día, cuando vuelvas a humillarla, a arrodillarla; cuando la tires al suelo, encogida, va a levantarse. Va a pintarse, a arreglarse, a esperar que alguien prepare la cena. Va a cambiar tu odio por el suyo, no van importarle tus insultos. Pondrá carmín a sus heridas y levantará la cabeza. La verás pasar erguida por tu lado, altiva, dueña y señora. Entonces te golpearán tus complejos, te arañará su soledad, va a quemarte su mirada. Pídele perdón, prométele, y se reirá. Ya no va a quedarse callada, no vas a volver a tocarla.Va enseñarnos a todos lo que es, lo que vale, sin ti. Va a comerse el mundo a cada paso no intentes retenerla, no la sigas ¿No lo ves? Nunca fue tuya, y ahora lo sabe.

Y en ella estarán todas, Diosas, perfectas, dignas, suyas. Venga, golpéalas ahora.

Sentada en el sillón amarillo de un bar


Rodeado de la gente gira y mira hacia tu derecha,

mira la corona caída ante mis pies,

mira en que se ha convertido mi vestido de princesa,

cuando parecia que todo iba a salir bien.


Mira el carmín manchando mis mejillas,

y mi rostro suplicandote que vuelvas,

con solo tu expresión me paralizas,

haces que me de la vuelta.


Y grito.


Llamandote y tu corres hacia el abismo,

para no tener que decirme que

todo lo que has dicho

es por algo que dije antes,

que tu hiciste lo correcto,

y corres entre los árboles,

creyendo que eres el bueno,

caído de entre los ángeles.


Y lloro.


Y maldigo tu ego y mi amor

descuelgo el telefono gris

esperando a que me pidas perdón

verte aparecer por aqui,

esperando que vengas y me beses,

que regreses a mi

pero eso nunca sucede

porque esto es el fin.


Y me quemo.